DRX SE LLEVA LA FINAL MÁS EMOCIONANTE

T1 Y DRX NOS DEJARON UN QUINTO MAPA DE INFARTO

---

¡SE ACABÓ! Tras más de un mes de competición mundial, el pasado sábado 5 de noviembre se puso el broche final a una de las ediciones de Worlds más interesantes y más épicas de la historia, y no podía ser de otra forma que con una final con 5 mapas, cada uno más disputado que el anterior. Pese a las dificultades que presentó el horario, al menos aquí en España (el último game fue a las 05:00 de la mañana), pudimos disfruta de una de las series más ajustadas de los últimos años y que nos permitió olvidar todas las anteriores finales que acabaron con un 3-0 rápido y sin emoción.

Cuando hablo de que fue una serie disputada me refiero a que a cada momento que pasaba parecía que ambos equipos podían dar un golpe sobre la mesa y llevarse el torneo a casa. Todas las partidas tuvieron sus peleas tensas, sus robos de objetivos neutrales y jugadas inimaginables para la mayoría de los mortales. Y es que estos diez jugadores no parecían estar jugando a lo mismo que el resto. Sus rotaciones por el mapa, cómo se planteaban los objetivos y cómo se usaban las ventajas se sentían como una danza que se bailaba al tempo de Faker y de Deft. Y es que aunque estos dos jugadores eran los elementos clave de las narrativas de la final y donde estaban los ojos puestos, ninguno de los demás decepcionó. Tanto es así que el MVP de las finales se lo llevó el toplaner de DRX, un Kingen que asombró a propios y a extraños con un Aatrox sobrenatural. Sinceramente, no quiero comentar demasiado sobre las partidas en sí porque creo que merece la pena verlas por uno mismo. Puede que esto lleve bastante tiempo eso sí, pero ahora mismo son los games en los que se puede ver el mejor nivel del mundo y de los que se puede sacar más información si se ven con ojos críticos.

Pero sin duda, mi parte favorita se dio justo al acabar de jugar. Ese momento en el que los diez se levantan de las sillas y dejan de ser rivales para convertirse en unos chavales más que acaban de ganar o perder el mayor torneo de esports del mundo. Es en ese preciso momento donde se puede ver la grandeza de este pequeño hobby que tenemos. Ver a Deft eufórico después de conseguir lo que había estado soñando desde hace años y llorando durante la entrevista con Sjokz donde dijo que necesitaba ganar ya que el Lol era lo único que se le daba bien y que sin él no tendría nada. Ver a Zeka diciendo que él habría llorado más si no fuera porque su ADC lo estaba haciendo por los dos. Beryl, con su tercera final consecutiva, prácticamente comentando que esto era una día más en la oficina como si nada. El bailecito de Pyosik "imitando" a Hecarim. Sinceramente, creo que es difícil no querer a estos cinco jugadores y que te caigan mal después de todo lo que han demostrado y del torneo que han realizado, partiendo desde un Play-in que parece que sucedió hace eones. Hay que dar la enhorabuena a la organización y felicitarlos por haber conseguido esta fantástica victoria que pasará a la historia y que quedará para siempre escrita en esa copa, que la verdad después de verla más detenidamente, ya no me parece tan fea.

Y por último, si algo quiero destacar y si algo fue mi momento favorito es el sentido abrazo de Deft y Keria. Ambos jugadores habían compartido equipo previamente y se habían prometido ganar Worlds juntos. Sin embargo, los designios del Lol los separó para enfrentarlos en esta final, cayendo la moneda del lado del ADC y dejando esa imagen tan bonita de los dos. Esta fue sin duda una de las finales que más bonitas me han parecido y que más he disfrutado. Nos vemos el año que viene en la próxima edición de Worlds.

Felicidades DRX.

Los créditos de las fotos son de @lolesports